Bajo el ascensor del edificio, me miro en el espejo, me gusta estar atractivo (trabaje o no... ja!). Coqueto por naturaleza, prolijo, detallista hasta el cansancio, tarea diaria que en mi trabajo, es fundamental.
Parado en la puerta de salida, miro a la calle y el sol me da su toque mas sutil, ya está despidiendose del día... Camino por las callecitas de este apacible barrio, pienso en lo que me dijo la morocha mientras entre suspiros y gemidos olia mi piel...
"Me encantas, siempre tan masculino, tan hombre... tu perfume, tu sudor, tu ..... exquisita combinacion... Touch Wood, Amber, Spices Fusion..."
Que chica tan detallista... jaja A veces ese romanticismo con que me habla me incomoda. Esta enamorada y yo voy a ser su hombre, su amigo, su amante, siempre que me necesite... Pero ya sabe, mi amor se paga... ja!
Llego al boliche, aun es temprano, pero en esta ciudad el deseo no espera a la puesta del sol. Saludo a los muchachos de la entrada, me conocen desde hace años, son amigos:
"Pasá hombre, mirá hacia la barra, aquel grupo de chicas esta buscando un striper, estan de despedida de soltera la rubia alta es la que se casa. Yo sé que no es lo que vos haces, pero parecen de guita... En una de esas, agarras un lindo mango..."
Agradesco el dato con un abrazo y prometo invitarles un trago al final de la noche, apretón de manos y deseo de suerte.
Acomodo mi saco, encaro hacia el baño, paso frente a ellas y fijo la mirada en la rubia, (que a esta hora ya esta como quiere). Me devuelve calidamente el gesto, sonrie y le digo entre labios: "Sos un encanto" mientras pongo mi mirada mas irresistible. Su sonrisa se prolonga, su mirada me acompaña...
Buena señal, para la proxima movida, en este juego de seducción...
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