El silencio reina en la habitación
Mi cuerpo agotado, colmado de goce...
No siento ganas de moverme, quiero quedarme un segundo más en este sueño...
El aroma de su cuerpo yace tatuado en mi piel, el ambiente tambien lleva su olor y me quedo dormido.
Horas más tarde salgo de la habitación, me visto, ya es mediodia.
Recuerdo cada momento de nuestro encuentro y lo pienso en detalle. Llego a la orilla de un pequeño canal y allí me quedo.
Que locura! me digo, sonrio y una carcajada desde el fondo de mi pecho sale disparada mientras retomo otra vez la marcha. jaja!
Que mina, como me quemó la cabeza...
Pero no puedo permitirte más de mi tiempo querida, ni siquiera en mi cabeza, porque sabes que?
Mi tiempo, MI tiempo, tenés que pagarlo!
El amor?
jamás me fue redituable! ja!
martes, 18 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario